Disertaciones absurdas de la palabra

El momento preciso para decir “te observo más allá de lo que te quiero, porque te amo”

Pocas veces tenemos la oportunidad de conocer personas realmente significativas. El contexto actual nos obliga a transitar deprisa y sin reparo de lo que estimula a nuestros sentidos. Esta premura en la que concebimos el mundo no es otra que la pasividad activa de ignorar al otro.

Ahora que trabajo al lado de Antonio Delhumeau, erudito y catedrático de la UNAM, y que tengo la oportunidad de aprender a aprehender los estímulos que me ofrece la vida, me he atrevido a detenerme en mi arrollador andar. Él me ha preguntado –¿Karen es tu mejor amiga? –y mi silencio ensordeció el lugar.

Etiquetar a las personas siempre ha sido muy difícil para mí, sin importar lo significativas que estas sean en mi vida, el mote de “mejor amiga o amigo” nunca lo he sabido utilizar. La pregunta de Delhumeau genero un ejercicio mental autómata en mí. Cosas, pero sobre todo personas que creí olvidadas comenzaron a reaparecer.

La cuestión derivo en un viaje retrospectivo que me trajo de vuelta al mismo lugar, pero en un plano diferente de la realidad. De a poco he comenzado a entregarme a una locura juguetona que me ha hecho romper con el paradigma social de la amistad. Es decir, no soy capaz de asimilar la presencia de una persona a la que respeto, admiro, amo y en la que confío sólo como mi amigo o amiga.

Yo veo más allá de la amistad, no busco “mejores amigos” sino hermanos del alma que me acompañen a cualquier lugar, sin importar la dimensión. Busco personas que sean capaces de volar intuitivamente hacia el mar; que saquen las manos al viento y se dejen quemar. Personas que no tengan miedo amar, ni de observar a los demás.

El momento preciso para decir “te observo más allá de lo que te quiero, porque te amo” es éste. No hay más, dejar volar el tiempo es mirarnos pasar sin detenernos, la pasividad activa de ignorarnos elimina la ocasión única que tiene el amor frente a la apatía.

El amor es vida, ahí de ustedes si fastidian esa oportunidad…

Shimara Magaly